sábado, 29 de diciembre de 2012

Terquedad

Deja de pensar que nadie te va a entender, y explica las cosas adecuadamente.


Deja de cerrar tu mente a los demás, pueden tener razón o al menos darte otra visión de las cosas.

Deja de mirar a los demás con superioridad, tú también tienes defectos.

Ahora, deja de oír a la gente y escúchales.
Con la boca bien cerrada.

No intentes convencer a nadie de una opinión, sobretodo si es subjetiva.
Solamente hazle ver que tu opinión es igual de válida como la suya.

Y esto no significa ni ser débil ni doblegarse, significa no tener prejuicios.


2 comentarios:

  1. En la primera frase, me has llegado al corazón. La segunda es más bien al revés. La tercera deberían de aplicárselo más ellos que yo. También quiero mi hueco en el mundo y no ser castigada por ello. Me gusta escuchar a la gente. Por eso me gusta leerte.

    La penúltima frase es algo que todos a veces necesitamos :3

    Y la última frase la enmarcaría ^^

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  2. Esto realmente es una entrada dedicada a la gente que nunca se para a escuchar a los demás, que abundan en el mundo.
    Un día haré una para la gente que nunca alza la voz jajaja.
    Lo mejor es un equilibrio

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