jueves, 31 de julio de 2014

Mi propio rincón de soledad

A veces siento como si hablase con una pared.

Porque hable o grite, nadie me escucha y porque el que me escucha no me comprende.
A veces siento que escribo una entrada que nadie va a leer y que caerá en el olvido como tantos sentimientos perdidos.

A veces soy solo yo en mi cabeza.
Y no sé salir.
Y me pongo mil corazas para no sentir, tratar de que las cosas no me afecten.
Que, por supuesto, no sirven para nada.

Tan pocas veces alguien te entiende.
Y por eso, cuando veo un atisbo de comprensión en otros ojos, surge la esperanza.
Porque quizás hoy, alguien me entienda.


Estoy llorando, pero no importa



Dedicatoria especial: gracias por otorgarme el mayor rayo de esperanza de mi vida y regalarme tiempo y el amor más verdadero que jamás he recibido.
Por ser esa persona que siempre me apoya y no me pone ninguna condición.
Porque tú me enseñaste a ver lo bueno que hay en mi y me confiaste tus mayores secretos.
Por regalarme valiosas lecciones y por ponerme el listón muy alto y enseñarme que merezco más y darme fuerzas para reclamarlo.
Por inspirarme, ser una heroína nada común, una mujer con sentimientos de verdad, de esos que te pueden hacer llorar sin consuelo con el alma rota... O llenarte de plena felicidad.
Yo, no sólo te deseo la mejor de las vidas, sino que voy a luchar a tu lado porque sería absolutamente injusto que no la consiguieses.
En mi vida está implícito que te quiero, y quizás no sea necesario decirlo, pero creo que no existen palabras suficientemente obvias, así que ahí va: te quiero.
Leer más...

martes, 29 de julio de 2014

Sal de mi cuerpo

 El problema de la inspiración
Es la espiración.
Me estoy quedando sin voz
Cantando a pleno pulmón. 
 Ya no me quedan palabras
Que expresen mi emoción.
Este intenso torbellino
De insatisfacción.
 Y cuando miro las palabras
Sílabas desordenadas
No pretenden decir nada
Tú sólo siéntelo
 Letra, sal de mi cuerpo
E inunda esta habitación
Haz que desaparezca
El maldito silencio
Vano ensordecedor
Que me impide pensar claro.
 Acorde, sal de mis dedos
Y transfórmate en canción
Haz que todos lo sientan
Y es que el puto silencio
No me deja olvidar
Y este no es el momento. 
 Este ritmo fiero
Sigue el pulso de mi corazón
Tengo la intuición
De que el fuego se encendió. 
 Hago oídos sordos
A los golpes de la otra habitación
Apagada o fuera de cobertura
Me hallo para vos. 
 Y cuando miro las palabras
Sílabas desordenadas
No pretenden decir nada
Tú sólo siéntelo. 
 Letra, sal de mi cuerpo
E inunda esta habitación
Haz que desaparezca
El maldito silencio
Vano ensordecedor
Que me impide pensar claro. 
 Acorde, sal de mis dedos
Y transfórmate en canción
Haz que todos lo sientan
Y es que el puto silencio
No me deja olvidar
Y este no es el momento.


Tú sólo siéntelo


Esta es mi nueva canción, tiene más o menos una melodía pensada, aunque, como no se cantar bien, si acabo subiendo una muestra, esperaré que perdonéis mi voz.

Espero comentarios y si por cualquier motivo queréis utilizarla, podemos ponernos de acuerdo si me lo comunicáis mediante un comentario.
Leer más...

domingo, 27 de julio de 2014

Soledad

En cierto sentido, todo el mundo nace solo, crece solo y muere solo.

Somos una sola persona dentro de un cuerpo.
Alguien que vive toda su vida solo en su cabeza, con sus propias experiencias, ideas y sentimientos.
A pesar de estar rodeados de otras personas, nadie jamás nos conocerá del todo a veces ni siquiera nosotros mismos.

Y esto es un problema, porque por naturaleza, los humanos le tenemos miedo a la soledad.

Nos aterroriza de alguna forma estar solos.
Nos aterroriza tanto, tanto, tanto, que muchos se rodean de personas pensando que esto alejará la sensación de soledad.
Algunos llegan al extremo de depender de otras personas absolutamente, tanto que si estas les abandonan, acaban con su vida.

Y es que la soledad y el miedo a esta es totalmente natural.

¿Y cómo dejar de sentirse solo?
¿Cómo acabar con ese vacío interior?

Estando solo, contigo mismo.
Conociéndote mejor que nadie, aprendiendo a quererte, después de todo, vas a tener que soportarte toda la vida.

Porque en el momento en el que te quieras, en el que te entiendas, te sentirás menos solo, y provocará otro efecto más: los demás te querrán y te entenderán mejor.

No es sencillo, pero merece la pena, porque si lo logras no volverás a sentirte realmente solo.


La vida es una enorme ironía

Leer más...