sábado, 1 de agosto de 2015

21 cosas que aprendí a los 21

Hace dos semanas he cumplido 22 años.
A parte de sentirme más vieja, he estado pensando "guau, vaya año que he tenido" Y es que mis 21 han sido importantes. Lo han cambiado todo.
He aprendido muchas cosas y por eso estoy escribiendo esta entrada:

21 cosas que aprendí a los 21

21: Déjate llevar. Y es que cuando sientes algo, ignorar este sentimiento y tratar de controlar el asunto es inútil, no va a funcionar, acabarás cayendo con todo el equipo y quizás no aprendas la lección que te correspondía.

20: Las palabras no significan nada. Es muy fácil decir algo que piensas en el momento, pero mucho más difícil mantenerlo. Los actos hablan por si mismos en cambio.

19: Hazle más caso a tu instinto. El instinto está ahí por algo. No lo ignores, probablemente te esté diciendo algo que debes oír.

18: No te quedes a medias. Cuando creas que hay más batallas que luchar, por favor, lúchalas. Sino te vas a quedar con el "¿qué habría pasado si...?" susurrándote en la cabeza. 



17: Perdona a los demás su ignorancia sobre ti. Cuando la gente te juzgue, cuando te malinterpreten, perdónales. Probablemente no lo hacen por ti, sino porque ellos mismos tienen un problema y no quieren centrar la atención en el suyo.

16: Que nadie te haga sentir un fracaso. Eres hijo de tus circunstancias. Por mucho que te repitan que haces mal las cosas, no dejes de intentarlo, mira adelante, que da igual que te cueste un día que cien, merece la pena el esfuezro

15: Confía en tus "errores". Si cometes un error es porque tienes una lección que aprender. Si lo cometes más veces, es porque esa lección se tiene que quedar grabada a fuego en ti. Además, vas a equivocarte en algún momento, asúmelo.

14: Hay que saber dónde poner el límite entre fantasía y realidad. La fantasía es necesaria para no quedarse estancado, para ser feliz, pero hay que saber cuando es necesario poner los pies en el suelo y luchar por una realidad mejor.

13: El amor no es lo que piensas. Y esto es así porque es un concepto y cada persona tiene su propia idea de lo que es, así que no se puede decir que sea una sola cosa.

12: Puedes hacer más de lo que tú crees. Pequeñas acciones que parecen insignificantes pueden cambiarlo todo. Confía más en esas pequeñas acciones porque grano a grano se hace la montaña.

11: Los valientes tienen miedo. La valentía es la capacidad de superar tus miedos, de hacer algo aunque te asuste, porque sabes que el resultado merecerá la pena.

10: No hay edad para cambiar tu destino. Aunque la sociedad en general piense que a los 18 ya debes haber decidido tus estudios o que a los 30 ya deberías tener hijos, en realidad no hay una edad para ello.

9: Hay responsables, no culpables. Echar las culpas no soluciona nada. Actuar en consecuencia sí.

8: Tú le pones límite a los demás. Las personas te tratan como les permitas y hasta que no te valores lo suficiente no exigirás que te traten con respeto (que no con miedo)

7: Las personas a tu alrededor son mucho más de lo que ves. Juzgar a alguien es muy fácil, todo el mundo lo hace, pero hay que tratar de no hacerlo, porque tú no has vivido su vida y no sabes que es sentirse como esta persona se siente.

6: Hasta que no lo veas con tus propios ojos, no lo creerás. Da igual cuantos consejos recibas sobre un asunto ni cuanto sepas, hasta que no veas las cosas en la práctica no las creerás.

5: Cuanto menos hablas con gente más apático te vuelves. La soledad es una espiral de autodestrucción, cuanto más te alejes de otras personas, más te costará acercarte de nuevo. Es positivo socializar ya que el ser humano es un ser social.



4: Para hacer las cosas bien hay que entenderlas. No hay que ser respetuoso porque sino te van a poner un castigo, sino porque entiendes que hay que respetar. Y es que hacer las cosas con una motivación diferente a la necesaria, cambia su significado.

3: Si quieres saber cual es el problema, aléjate de la situación. Al igual que cuando pintas, al estar demasiado cerca del cuadro, acabas distorsionando la realidad y te sale el dibujo con proporciones irreales, lo mismo pasa con los problemas, para verlos claramente, hay que alejarse un poco y ver todo con más perspectiva.

2: Perdónate. Y a los demás también. Si supieses hacer bien las cosas, las harías bien, si las haces mal es porque te falta alguna clase de información.

1: Ser feliz tiene que ser tu camino y tu meta. He escuchado gente que dice que la felicidad es la forma de caminar o que es únicamente una meta utópica. Este año he llegado a la conclusión de que vivir feliz es importante, pero también lo es tener metas y buscar hacer algo bueno en el mundo y por esto pienso que la mejor forma de hacer las cosas es tratar de conjugar tu felicidad actual con la futura.

Y estas son las lecciones que yo he aprendido, espero que os sirvan al menos para reflexionar sobre lo que vosotros hayáis aprendido y si estáis o no de acuerdo conmigo.
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