Las personas llevamos cargas.
Cada uno lleva encima cosas que le lastran, pesares y tristezas.
Nos marcan. Nos vuelven vulnerables.
Son experiencias que nos cambiaron. A veces, cosas que a simple vista son muy pequeñas.
Una frase que alguien te dijo, una mirada de desprecio o simplemente una verdad que no puedes cambiar.
Todas las personas llevan peso, más grande o más pequeño.
Algunos no lo ven, otros no dejan de quejarse de ello.
E inevitablemente ese peso acaba saliendo a flote, intente o no ser ocultado.
Hay gente que se cansa de cargar el peso, se rinden y se conforman con lo que hay.
Pero yo creo, estoy convencida de que es porque no han encontrado a alguien con quien compartir su carga.
Alguien que les entienda, les acepte tal cual son.
Alguien que les de la mano.
Alguien que les haga olvidar ese peso que llevan en la espalda.
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