Hace tiempo, tuve mi primer amor y por consecuencia, mi primera decepción amorosa.
Y en medio de un mar de lágrimas me preguntaba si algún día se deja de amar.
Y es que superar lo que sientes por a alguien cuesta.
Al principio, a veces, ni siquiera quieres intentarlo.
El amor es como un hechizo que nos impide ver con objetividad a la otra persona.
Porque en vez de ver lo que es y como se porta con nosotros, vemos lo que nos hace sentir.
Y eso es algo difícil de olvidar. Pero no imposible.
Lleva tiempo. Y a veces también es necesario encontrar otra persona que nos provoque ese sentimiento.
Entonces la gente se preguntará:
¿Para que nos enamoramos de personas que no merecen la pena?
Yo estoy convencida de que es para aprender la lección.
Para aprender a ver lo que hay detrás del hechizo y así poder encontrar una persona que sienta lo mismo que tú y que te merezca.
Pues nadie nos enseña a amar.
Nadie nos enseña a olvidar.
Y solo con experiencias, se puede llegar a aprender este arte que es el amor.
Se aprende con dolor, creo.
ResponderEliminar