viernes, 3 de enero de 2014

Mi gran amor soy yo

¿Sabes como aprendí a quererme a mi misma?

Estando al borde del precipicio.
Con un cuchillo en la mano.
En la carretera.
En el fondo de la piscina.

Llegando al punto de pensar en suicidarme.

Suena fatal. Pero estoy segura de que todos al menos nos lo hemos planteado al menos una vez en la vida.

Pensé que la vida era una mierda.
Que yo era una mierda.
O que nada tenía sentido.
Me sentía sola.
O tenía curiosidad por saber que hay al otro lado.
Dudas sobre si la muerte era la libertad.
Y otros mil pensamientos.

Como todo para mi, morir es algo ambiguo ya que da miedo y curiosidad a la vez.

¿Quería morirme realmente?

No, sino no estaría aquí.


Quería que alguien me salvase.


Pero, aunque tenga a mi familia, a mis amigos, aunque me quieran, hay muchas posibilidades de que no llegasen a tiempo.

Nada ni nadie me aseguraba que fuesen a llegar a tiempo.


Y decidí salvarme yo misma.

Porque digan lo que digan, al final del día quien te mantiene vivo eres TÚ.
Vas a convivir contigo toda la vida.

Ámate.
Acéptate.
O muere.


2 comentarios:

  1. Gritar: SALVAME con un grito desgarrador o con gotas de sangre. Se que es eso :(

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    Respuestas
    1. Es extraño como llegamos a esto.
      Es duro, pero creo que solo nosotros mismos podemos ayudarnos.
      Te quiero :)

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