"Hubo un tiempo en el que no existían las palabras.
La gente se expresaba como podía, con gruñidos, gestos y muecas, como los animales.
Y entonces, eso era suficiente.
Pero a medida que la humanidad avanzaba, comenzó a ser necesario expresar conceptos más complejos y poco a poco, comenzaron a nacer las palabras.
Al principio seguramente sólo se les puso nombre a las cosas más directas con las que lidiaban aquellos primitivos humanos, como las frutas que comían, los animales que cazaban, los peligros a los que se enfrentaban y las cosas que utilizaban para enfrentarse a estos.
Pero, con el paso del tiempo y el desarrollo de estos seres, surgió la necesidad de nuevas palabras que no sólo expresasen conceptos sólidos y tangibles como pueden ser una manzana o un animal, sino de conceptos más complejos, más abstractos, como emociones y sentimientos."
Hoy en día existen millones de palabras en miles de idiomas. Y no en todos los idiomas podemos encontrar las mismas palabras. Ni siquiera los mismos significados.
El lenguaje verbal se ha convertido en una de las maneras de comunicación principales entre las personas. Cuando queremos expresar algo, lo decimos o lo escribimos, por lo general.
Pero las palabras tienen dos grandes problemas (en mi opinión)
- El primero es que no hay palabras suficientes para nombrar cada concepto que existe.
- El segundo problema es que, aunque las hubiese, las palabras no significan lo mismo para todo el mundo.
Incluso dentro de un mismo idioma, en el mismo lugar y contexto, una palabra puede significar cosas prácticamente opuestas para dos personas.
VIDA. MUERTE. AMOR. ILUSIÓN. VIAJE. DIOS. BIEN. MAL. VERDAD.
¿Crees que estas palabras significan lo mismo para todos? Yo creo que no.
Esto es así porque no hay dos personas iguales. Ni siquiera los gemelos.
Cada persona ha tenido una vida diferente.
Y por mucho que busques, no vas a encontrar a dos personas que tengan los mismos significados para todas las palabras, ni a dos personas que sientan exactamente lo mismo, ni que piensen exactamente igual.
Cada uno añade su connotación, sus recuerdos, sus sentimientos.
Cada persona elige que palabras decir y cuales callar.
Es prácticamente como si cada persona en el mundo tuviese un idioma propio.
Hay más significado en los silencios que palabras en lo que decimos.
Hay más formas de decir algo que personas en el mundo.
Y hay más palabras nunca dichas o nunca inventadas que estrellas en el cielo.
Y se acabaron las palabras.
Creo que me volveré fan, je je je.
ResponderEliminarLeer esto me hizo recordar algo que leí del silencio, a veces las palabras sobran, y cuando el silencio no es incómodo la compañía se vuelve más grata y apreciable.
He vivido algo similar, estando juntos y aunque poco hablamos, en ese momento no hace falta más.
El silencio es otra forma de decir algo ^^
EliminarSi es que las palabras significan tantas cosas y a la vez tan pocas...
A veces en su ausencia encuentras cosas que significan más