Efectos secundarios

Hay cosas así, cosas que adivinas.

Levantar la vista justo en el momento para encontrarte con esa mirada, mirar el teléfono y que suene, palabras que dices al mismo tiempo que otro, presentimientos, amigos que justo llegan en el momento en el que más los necesitas, déjà-vu, amor verdadero, justicia divina, vueltas del destino, música, risa, perdón... mariposas

No hay estadísticas para eso, Ignacio...

Mariposas...

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Mi idea de amor

Querer no significa tener.
Querer es contemplar, intentar hacer feliz a alguien aunque esa persona no lo sepa...
Querer es desesperar cuando notas que está mal.
Querer es sentirse satisfecho cada vez que sonríe.

Amar tampoco significa tener, aunque si compartir.
Amar es intercambiar sonrisas y lágrimas.
Amar es ver los ojos del otro y que te interese más lo que puedas encontrar que tu propio reflejo.
Amar es querer estar junto a alguien en lo malo y en lo peor.
Amar es saber que puedes ser tú delante suyo y que aquella persona te puede mostrar quien es.
Amar es compartir un sentimiento que une, que liga a dos personas.

Y aunque para querer no es necesario amar, para amar si es necesario querer...
Por eso amar es mejor.

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Único

Llega un momento en el que ves a la gente de otra forma.
Todo son fantasmas del pasado.
Los amigos dicen las mismas chorradas que tú, las parejas que acaban teniendo la misma manera de sonreír y los compañeros usan las mismas expresiones entre ellos.

Comparas a unos con otros y no sabes ya quien a copiado a quien.
Ves a unas personas dentro de otras, incluso conoces gente nueva y te recuerdan a otras personas...

Pero, en cuanto raspas la superficie, cada persona es tan única que te sorprende.
Incluso la gente empeñada en copiar a otros, tienen cosas propias que hacen que les distingas a la primera.

Entonces te preguntas...

¿Somos más igualdades o más diferencias?

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Me encanta esa peli

Querida Vanessa, no, amada Vanessa


Sin ti el mundo que me rodea es en blanco y negro, porque cuando te vas, tus ojos se llevan los colores.
Sin tu sonrisa, el Sol no brilla y el viento se convierte en tormenta.
Sin ti las luchas que libro no tienen ningún sentido y mi corazón deja de arder.

Se que no puedo obligarte a volver, pero te lo suplico, por todo lo que tengo y que me importa.

Para siempre, tu Leon.

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