Amor, sé que hablo mucho de ti, y más aún aquí, pero hoy voy a hablar de tu hermano, no tan bonito como tú, el Desamor
En una reflexión durante uno de mis largos y habituales viajes en bus, he llegado a una conclusión, el Desamor es cómo ese plato de comida que tanto odiaba cuando era niña:
Primero le hacía el vacío al plato, estaba a otra cosa, "aún no tengo hambre""¿plato? ¿qué plato?"
Luego, cuando mi estómago empezaba a rugir, me cabreaba, "¿por qué tengo que comer esa bazofia?""¡no pienso comerme ni un bocado"
Después trataba de negociar con mis padres "sólo me comeré dos cucharadas""¿y si no me lo como que pasa?"
Entonces, mis padres se hartaban y me obligaban a comérmelo y yo me lamentaba "está asqueroso""siempre me toca a mi comer lo peor, ¿por qué?"
Y por último, aceptaba que el sufrimiento solo acabaría si me acababa el plato, no había excusas ni condiciones... así que me lo terminaba.
Salvando las distancias, el desamor es muy parecido.
El Desamor es un plato de tristeza que no queremos ni probar.
Pensamos que podemos pasar de él, pero, aunque en la vida real, de la comida horrible a veces se puede pasar, del desamor no se puede.
La única forma de acabar con esta tristeza es comértela, es llorar, lamentar, sin resistirse a ella, aceptar que tienes que pasar por ella para llegar a estar mejor.
La única forma de acabar con esta tristeza es comértela, es llorar, lamentar, sin resistirse a ella, aceptar que tienes que pasar por ella para llegar a estar mejor.
No es fácil, para qué mentir, pero hay que aceptar que el dolor está ahí y no puedes pasar de él, así no desaparece, sino que crea angustia en tu interior.
Y esto, realmente se puede aplicar también a otros tipos de "duelo", otras luchas internas en las que perdemos algo y necesitamos aprender a vivir sin ello.
Para poder seguir adelante, hay que dejar el pasado atrás y tener la vista al frente.
Para poder volver a amar, hay que desamar.
Paradójico es que haya que
estar triste para poder dejar de estarlo
Qué preciosidad y qué verdad más grande la de la última frase. ¡Un beso y sigue así!
ResponderEliminar¡¡Gracias Nynphadora!!
EliminarMe alegro de que te haya gustado tanto el post ^^
¡Nos leemos, un beso!
Mis 2 frases favoritas son las 2 últimas, son tan ciertas...
ResponderEliminarPero te diré una cosa: mejor que existan ambos a que no exista ni uno. Como leí hace poco, si le tienes miedo al amor por el desamor, es como tenerle miedo a la vida por la muerte. Te dejo reflexionar sobre eso ajaja
besitos
¡Gracias!
EliminarEstoy de acuerdo, se aprende más, aunque es cierto que en el momento en el que te toca aguantar el desamor, no opinas igual jajajaja
Un beso :D
La última frase u.u es increíble como uno tenga que llegar a ser cenizas, para volver a nacer más grande y seguro. No sé como llegué aqui xd pèro menos mal que lo hice, me encantó tu forma de expresarte, nos leemos, un beso (:
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te haya gustado ^^
EliminarQuizás sea destino, quizás casualidad, lo importante es que ha pasado :D
Nos leemos, ¡besos!
Es verdad :3 Hay que aceptar que se está sufriendo, asumir ese sentimiento para poder dejarlo ir.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos.
Muchas gracias :3
EliminarNos leemos preciosa
Un besito <3