domingo, 12 de diciembre de 2010

En todo y más

Con esta historia que espero que os guste, solo os planteo una pregunta... ¿pesimista o optimista?


Primer capítulo
En todo y más


Max lamentó tener que despedirse tan pronto.
Llevaban dos semanas juntos, protegiéndose mutuamente y aunque había sido la experiencia más dura de su vida, sabía que lo echaría todo de menos... que nada volvería a ser como antes.
Desde que se habían encontrado por primera vez, chocaron estrepitosamente, sin duda por lo desconcertante y casi siniestro de la situación.
Aquel día que amanecieron en la playa, calados hasta los huesos y cubiertos de algas y arena, cambió su vida entera. No sabían ni el qué les había llevado ahí, ni cómo era posible que sus vidas hubiesen dado un giro tan brusco sin previo aviso.
Lo último que recordaba Max antes de despertarse en la playa era despedirse de su madre e irse a dormir.
"Duérmete pronto, que mañana vas a tener un día muy largo y tienes que estar descansado"-era la última frase que le dijo. Era irónico que aquella frase que dijo su madre para que se durmiese y poder llorar tranquilamente porque la habían despedido, en realidad fuese tan cierta.
Iba a ser un día agotador... realmente agotador.
Después de quedarse dormido, su siguiente recuerdo era el olor a mar. La brisa azotaba su cara y las olas avanzaban y retrocedían mojándole los pies. Pensó que estaba en un sueño.
No podía ser real, el vivía en Toledo y estaba en su cama durmiendo envuelto en su manta a cuadros blancos y azules con su osito Robby, el único regalo que conservaba de su ex-novia Brenda, a quien aun no podía olvidar del todo.
En un rato despertaría y su vida volvería a la rutina de siempre, a la monotonía mundanal.
Obviamente no ocurrió así, sino no te estaría contando esta historia, ¿no?
Después de un largo rato, minutos, quizás horas, se levantó y se percató de que ella estaba allí.
Al principio solo acertó a evaluar quien podía ser aquella muchacha que no debía ser mucho menor que él, quizás diecinueve años o algo menos. Tenía los ojos cerrados y no se movía.
Max tenía miedo de mirar su pecho y ver que estaba estático, pero hizo tripas de corazón y se acercó lo suficiente para percibir una débil respiración brotando de su boca entreabierta.
  -¡Despierta, por todo lo que quieras, despierta!- le decía mientras la zarandeaba de los hombros, con los ojos anegados en lágrimas, pues aunque no la conocía de nada, de algún modo sentía que en ese instante era lo único que tenía, quizás ella tuviese la respuesta a todas las preguntas que le rondaban por la cabeza- por favor... despierta.
Sus ojos de un tono oscuro, casi negro se abrieron y una expresión de confusión invadió su cara.
  -¿Quién eres tú?-dijo asustada-¿Qué hago aquí?¿Qué...?
  -Vaya... pensaba que tú sabrías algo- dijo interrumpiéndola con evidente tono de decepción- me he despertado y estábamos ambos en la orilla, gracias a todo que nos hemos despertado antes de que la marea subiese y...
No pudo terminar la frase. La muchacha se hizo un ovillo y comenzó a sollozar y a balbucear cosas que para él no tenían sentido.
Aquello desencadenó en él una racionalidad que en aquella situación parecía ilógica.
Inspeccionó el terreno y analizó la situación.
Todo parecía indicar que estaban solos. Se encontraban en una playa de lo que parecía ser una isla pequeña o una península, de quizás ni veinte kilómetros cuadrados. En la lejanía se veían algunas islitas muy pequeñas y barreras de coral. Dentro de la isla, después de pasar la costa, comenzaban a crecer árboles y se divisaban unas ruinas de piedra, seguramente pertenecientes a algún tipo de fortaleza abandonada siglos atrás y estropeada por el paso del tiempo.
Max se preguntó si había esperanzas de que hubiese alguien dentro, pero no quería hacerse ilusiones. No tenía aspecto de estar habitada.
  -¿Cómo te llamas?- preguntó a la chica, que parecía haberse quedado callada, aunque aun seguía en posición fetal y una expresión perdida. Ella parecía haber olvidado que había alguien con ella y se asaltó al oír su voz. Quizás por el tono de voz amable de Max, se tranquilizó un poco y le dijo:
   -Soy Delia Manrique... ¿y tú?
  -Me llamo Máximo Paredes... pero llámame Max.
  -¿Tienes idea de que está pasando... Max?- tartamudeó Delia.
  -No.
  -¿No?
  -No, solo se que hoy debería de estar visitando a mis abuelos... pero me he despertado aquí. Como tú. ¿O no?- aquel tono, que tenía una pizca de desconfianza impregnada en las palabras, puso a la defensiva a Delia.
  -¡Claro que no se nada!- le miró con cierto desdén-¿Tengo pinta de saber algo?
Entonces los dos se miraron y algo avergonzados se quedaron en un silencio incómodo mirando las olas y preguntándose que hacían en ese lugar.
A pesar de que lo reñido de su presentación, Max recordaba aquel primer momento incluso con cierto cariño... dado que las cosas como siempre se complicaron todo y más de lo que podía esperarse de esa situación ya de por sí complicada.


Fin del primer capítulo




Cómo siempre, muy a mi estilo de escribir, con muchas descripciones, aun me cuesta meter bien los diálogos. Pero en serio, si te lo has leído, espero sinceramente que te haya gustado

PD: es un borrador, esta claro, por las faltas de ortografía y sobretodo las de sintaxis.
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jueves, 9 de diciembre de 2010

La ciudad

Aún en la noche más profunda, la ciudad nos deslumbra con sus luces, sus sonidos, su gente...

Incluso apoyada en tu hombro, mis pies están demasiado cansados sobre estos tacones y te pido que nos sentemos un momento.
Escoges un banco algo escondido en un parque. Me desabrochas lentamente los zapatos y los dejas a un lado.

Te siento cerca, puedo olerte, notar tu calor.
Nuestras manos se rencuentran como viejos conocidos que no se ven desde hace tiempo en una reconfortante sensación entre dulzura y melancolía.

Quizás sean las luces de neon, los carteles luminosos, las farolas, la hora o simplemente la mágia de la ciudad, pero mi sentido común está apagado o fuera de cobertura. He dejado de pensar hace un rato y dejo que la distancia se acorte.


Me besas la frente y busco tus ojos para fundirnos en una mirada llena de sentimientos contradictorios.

El magnetismo de tu mirada.
Lo que nos une.
Lo que nos separa.
Todo.

No se lo que tú sientes ni lo que yo siento.
Solo se que por esta noche soy tuya.





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jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Vida eterna?

La vida es un sueño, un beso al atardecer.
La eternidad en cambio es la nostalgia, la melancolía.

Aún sabiendo que el precio por vivir es saber que morirás y sentir pena al saber que no podrás hacer todo lo que quisieras haber hecho, atormentarse por cada error cometido, deseo vivir más aún y aprender a ser feliz con el peso de mis acciones.
Pues cada momento no me lo podrá quitar ni nada ni nadie, ni siquiera la muerte.




Y si tengo que equivocarme, volveré a hacerlo una y otra vez.

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sábado, 27 de noviembre de 2010

Peter Pan

Todos los niños crecen. 
Todos los niños, menos Peter Pan.

Siempre vivaz, ingenioso, contento, viviendo aventuras en las que lucha con Garfio, salva a los niños perdidos de los indios o simplemente surca los cielos con su fiel amiga Campanilla.

¿Verdad que parece estar por encima de las leyes, ser inmune a las consecuencias?

Pero debajo de esa apariencia de fuerza e independencia, se esconde el deseo desesperado de no estar solo... de estar con Wendy, por quien siente algo especial.



Pero es imposible...
Todos los niños crecen.
Todos los niños, menos Peter Pan.


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miércoles, 20 de octubre de 2010

Volar

Desde tiempos remotos, los seres humanos siempre han tenido el deseo de volar.

El sueño de elevarse por las nubes y sentir la libertad en su piel.
Pero los humanos no tenemos alas físicas.
La naturaleza no nos dotó con ellas... y habrá tenido sus razones.
Por ello inventamos los aviones, los helicópteros etc. Para suplir nuestra carencia de alas.


Pero yo creo que no necesitas tener ni alas físicas, ni un avión para volar...

Con la imaginación es posible.

Está subestimada hoy en día, pero la imaginación es la madre de gran parte de los inventos, de las mejores historias, canciones, cuadros... Y puede hacer que volemos

Estoy convencida.



Y no solo puede hacer que volemos, puede hacer lo que tu quieras, la imaginación está para servirte, para darte lo que tu quieras.


Pero solo tú puedes lograr que tus sueños se hagan realidad.
Y si piensas que es imposible es porque no lo has intentado lo suficiente.
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viernes, 15 de octubre de 2010

Deseos

Ayer vi una estrella fugaz.
Fue como una señal que me decía que podría lograr un deseo.
Mi deseo más profundo.

Me planteé mis prioridades.
Me pregunté que es lo que de verdad deseaba en ese momento.

La respuesta fue tan clara que me sorprendí. Sin duda, es lo que quiero, sin duda, voy a luchar por ello.

PORQUE LOS MILAGROS NO EXISTEN, TÚ LOS CREAS

Y como todo en la vida, será duro, pero no pienso achantarme.


Brindo por ese futuro que tengo intención de crear.


Porque esa estrella ha significado mucho para mi.


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martes, 5 de octubre de 2010

Roja y tentadora

"Estoy en el peligroso límite, estoy estancada... pero se que las cosas no se van a quedar tal cual.

Si me precipito, pierdo.

Pero aún a riesgo de fallar, tengo que avanzar. Debo milimetrar mis pasos, ya que no puedo darme el capricho de dar un paso en falso.
He de ser sigilosa, sutil y controlar hasta mi respiración.

¿Jodido eh?

Tengo todo tipo de obstáculos, pero debería de ser lo suficientemente hábil para que mis obstáculos se conviertan en mis aliados. Difícil.
Luego he de engañar a mi víctima, haciendo que piense que estoy de su lado... Improbable.

Y aquí llega lo más difícil... tengo que resistir la tentación de morderle el cuello y succionar ese líquido burdeos, caliente y aromático.
He de alejarme lentamente de su cuerpo sin hacerle ni un rasguño mientras veo a traves de su piel la sangre fluyendo por sus venas. Casi imposible.

Es el problema que tenemos los vampiros...
Nos cuesta resistirnos a la sangre de ahora aunque sepamos que si aguantamos podríamos tener sangre para un milenio más.

Es como comprarse todos los CD's de tu artista favorito, pero no abrirlos ni escucharlos, porque sabes que dentro de 50 años podrían valer 100 veces su valor original...
El problema es que también podrían no valer nada.
Y pensarás que desperdiciaste tiempo que podrías haberlos escuchado, pero ahora es demasiado tarde porque ya no están en tus manos.
Al fin y al cabo es una apuesta.

Pero es un riesgo que hay que asumir.

Así que nada, a cazar"





Un pequeño relato bastante vampírico. Espero que os guste.
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lunes, 20 de septiembre de 2010

Justo tres segundos

No entraba en mis planes.
No era algo que hubiese imaginado más que en sueños absurdos de hacía tiempo... y desde luego no contaba con ello.
Y me encontré enfrente de un problema que no podía resolver.

No podía escapar del problema, como habría hecho normalmente, ya que estaba justo delante de mi.
En cierto sentido estaba entre la espada y la pared.

Solo tenía una cosa en mente, me quedaban menos de tres segundos para decidir que quería hacer.


Razón o corazón.




Sabes... nunca fui capaz de usar la razón... mi instinto es demasiado fuerte... tengo demasiado corazón.
Quizás sea mi mayor fuerza o mi peor debilidad, pero asumo que es parte de mí.


Quedaban dos segundos.


Era una escena surrealista, una especie de deja-vù.
Me recordaba a una escena de hace tiempo solo que esta vez no lo había provocado abiertamente...
Mi mente sobrecargada disparaba sin acertar a ningún blanco.
No se me ocurría una solución que atase todos los cabos.


Y recordé algo que me he repetido miles de veces.


-Si tienes que elegir, elige la opción de la que menos te vayas a arrepentir... el corazón.


Quizás mi subconsciente me llevó a que solo quedase un segundo.



No se si me arrepentiré de seguir mis instintos.

Me da igual, porque después de todo solo hay una vida.
Y si voy a cometer errores, quiero haber sentido que necesitaba cometerlos...



Así que escogí saber lo que habría pasado si lo hubiese hecho.





Espero que os guste este relato, está basado en una experiencia que yo viví y seguro que más de uno se siente identificado con ella.
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viernes, 10 de septiembre de 2010

Para los corazones rotos

Últimamente veo muchos corazones rotos...

Son personas que andan con una sombra de lo que fue su sonrisa, lloran solos, en silencio, desconsolados sabiendo que nunca recuperarán el tiempo pasado. Viven de sus recuerdos y se alimentan de su propia tristeza y del consuelo ajeno.


Sueñan con esa persona que les robo su chispa de vida y desean más estar a su lado que olvidarla.


Es su sueño oculto y perversamente masoquista...

Quisiera darles mi cariño, mi comprensión, llorar sus penas para aligerar el peso de su corazón, abrazarles cuando no puedan más y decirles al oído que todo saldrá bien... que algún día, desearán más olvidar a esa persona que volver a estar a su lado.


Y entonces todo cambiará.


Cúrate, por favor
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viernes, 30 de julio de 2010

Superate

¿Por qué nadie me quiere?

Una pregunta que alguna vez casi todo el mundo se hizo... Yo voy a dar mi respuesta.
Es cierto eso que dicen de que si no te quieres a ti mismo, nadie te va a querer.

Quíerete.

Me dirás que porque ibas a quererte, quizás pienses que eres una mierda, y es posible que lo seas.
Pero si lo eres es porque tu mismo te has permitido serlo.

¿Por qué?
Porque no tienes valor para ser más tu mismo.

Supérate. Haz lo que de verdad quieras hacer.

No me refiero a que vayas un día y porque te de el venazo te montes en un coche y atropelles a todo el que se pase por delante ni nada por el estilo. Hablo de algo más allá.

Atrévete a dar el paso.

Gástate todo tu dinero en un viaje. Habla con esa persona a la que siempre has querido decirle algo. Preséntate a un casting porque sabes que puedes hacerlo.

Cuando lo hagas, te darás cuenta de que te quieres más a ti mismo, porque has convertido tu vida en algo mejor de lo que era.
Has dejado atrás a tu antiguo yo cobarde, que no se atreve a vivir su vida en primera fila y serás la persona que deberías ser.
No es cambiar para otra persona, es cambiar para ti mismo, para quererte un poco más. Siéntete orgulloso de contar tu vida a los demás porque tienes una vida de verdad.

No es fácil, pero si lo fuese, ¿acaso sería divertido?



A mi me está costando, pero le estoy cogiendo el tranquillo y he descubierto que si puedo hacerlo y quiero hacerlo, no tiene porqué haber nada que me lo impida.

¿Porqué tener una vida mediocre cuando puedes ser tu mejor yo mismo?

Hazte un favor y atrévete.

Porque como suelo decir, si no juegas, no puedes ganar.
Y si fallas, pues lo vuelves a intentar, o empieza con algo distinto, total, en el mundo hay millones de cosas por hacer.

Crea el tú que querrías ser, para poder quererte de verdad.

Descubre lo mejor de ti mismo y muéstraselo al mundo.
Y, no lo olvides, vas a tener que soportarte a ti mismo toda la vida.
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martes, 15 de junio de 2010

El Sol

Un relato corto para aquellas personas que han caído en la oscuridad alguna vez.



EL SOL


"No quedaba ni un rayo de luz. Todo estaba oscuro. Sentí pánico, no sabía que había pasado...
No paraba de temblar, me estaba muriendo de frío y de miedo. Las lagrimas corrían sin control alguno sobre mi cara.

Se había apagado.

En los primeros instantes no supe reaccionar. 
No podía asimilar que el Sol se hubiese ido. Así por así. 
No quedaba nada... no me quedaba nada, solo el suelo frío.
Estaba aterrorizada.

Entonces, reuní todo el valor que me quedaba y comencé a ir hacia la dirección desde la que solo unos instantes atrás había habido luz. Estuve gateando en la oscuridad hasta que mis manos se toparon con algo. Una linterna.


No podía ser... debía haber alguna equivocación. ¿Porqué había allí una linterna?
No tenía ningún sentido. ¿Por qué iba a haber una linterna donde debía estar el Sol?

Entonces lo entendí todo.
Lo que yo había creído que era el Sol, tan solo era una linterna con la bombilla fundida. Sus luz me había cegado impidiéndome ver su forma real.

Me sentí decepcionada.
¿Había estado adorando una linterna? Realmente sonaba ridículo. Esto me hundió aún más.
Quise gritar, tirarme por un precipicio... pero el suelo por suerte o por desgracia, era infinitamente liso y en ese lugar nadie me oiría. Caí en la desesperación.
Estuve tanto tiempo llorando que me sorprendí de no hundirme en mis propias lágrimas.

Pero, cuando me cansé de llorar y de rebozarme en auto-compasión, sólo entonces, me di cuenta de algo importante: 
Si esa luz, ese calor, esa felicidad me la había proporcionado una simple linterna... la luz del Sol debía ser inimaginable, su calor no debía dejar sitio a los escalofríos y la felicidad no solo duraría instantes...

Entonces sonreí. Ya había encontrado que hacer por el resto de mi eternidad.
Iría en busca del Sol. Del verdadero Sol.

No sabía si quiera si algún día lo encontraría.
Ni siquiera tenía idea de en que dirección debía buscarlo.
De hecho, ni siquiera sabía con certeza que existiese.
Pero lo que sabía, era que quería ir a por mi sueño.

Porque a pesar de la decepción de darme cuenta de que había adorado un falso Sol, de haber adorado una simple linterna, sabía que eso significaba que había algo mejor por lo que luchar.
Quizás me tuviese que llevar aún más decepciones.
Quizás antes de encontrar el Sol aun tuviese que adorar falsos soles como linternas, lámparas, faros... pero tarde o temprano, encontraría mi Sol.

Y me puse a caminar en la más absoluta oscuridad, con los ojos bien abiertos, para no perderme el próximo rayo de luz"




Espero que os haya gustado. Cómo habréis leído entre lineas, trata de algo mas que del Sol y la linterna
Eso si, que cada uno lo interprete a su manera.




Y ya sabes, aunque tu sol parezca apagarse, no te rindas, tal vez solo significa que ha llegado la hora de que busques algo más grande.



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